domingo, 12 de agosto de 2012

tres martes in|formales


tres encuentros in|formales

ARS metropolitana de sema
{Sociedad de Estudios Morfológicos Argentina}

Lugar: Bar y Restaurante la prometida | bardepán
Uno está dentro del otro, como si fueran un juego de casas chinas, La Prometida esconde al precioso Bardepán. Dos caras de la misma moneda y medias naranjas de un mismo amor.
Dirección: Delgado y Arredondo. Colegiales.

àuno
martes 21 de agosto | 19 horas
forma | las tesis
Mabel Pitto Trozzolli
Ariel Misuraca

àdos
martes 17 de septiembre | 19 horas
forma | las cátedras
Javier Fernández Castro
Homero Pellicer
Roberto Lombardi

àtres
martes 16 de octubre | 19 horas
forma | precariedad
Lucrecia Piattelli
Ramiro Alvarez
Leandro Laurencena


ARS sema Metropolitana.
Chacho Pereyra. Director
Alejandro Abaca. Secretario Académico
Homero Pellicer. Secretario Institucional

PD | 1 Después de las exposiciones contaremos con la posibilidad de comer algo charlando con los amigos de sema y los expositores, como tradicionalmente lo hacemos.
PD | 2 Aquellos socios que quieran abonar su cuota anual es una buena oportunidad para hacerlo. 

martes, 23 de agosto de 2011

El Indiscreto encanto de la Forma


Exposición

El indiscreto encanto de la Forma

martes23|viernes27
ago|2011
Sala Baliero
Patio central|FADU|UBA|ciudad universitaria

“reconocer niveles abstractos subyacentes en la Forma,
desarrollar su consistencia y disposición como concreción como dimensión configurativa,
indagar acerca de los sentidos y evocaciones de la forma generada,
remitir a una segunda dimensión más profunda y fundante,
eminentemente significativa,
constituyen los factores que nos provocan el indiscreto encanto de la Forma”

Maestría en lógica y técnica de la Forma
Instituto de la Espacialidad Humana

viernes, 4 de febrero de 2011

Fallecimiento de Carmen Cordova


El Instituto de la Espacialidad Humana informa a todos sus integrantes y a las muchas personas que se acercan al mismo la penosa noticia del fallecimiento de la arquitecta Carmen Córdova.
Quienes la hemos conocido y tratado no olvidaremos sus gestiones como Secretaria Académica y luego como Decana de nuestra Facultad. No olvidaremos su lucidez, su pasión por la arquitectura y el diseño, pero menos aún su calidad humana que trasuntaba mediante su trato directo y afable aunque nunca desprovisto de profundidad conceptual y compromiso académico.
También sabemos de la amplitud de su mirada hacia todas las expresiones de la cultura y hacia las distintas vertientes políticas e ideológicas.
Para quienes no tuvieron la suerte de conocerla directamente les queremos decir que la FADU le debe mucho, tanto en la creación de las carreras que ampliaron el espectro de los campos del diseño sin perjuicio de una voluntad clara hacia una integración que le diera coherencia y sentido preciso a nuestra Facultad.

Roberto Doberti
Director

sábado, 13 de noviembre de 2010

“UNA AVENTURA COSMOLOGICA: Impulsada por El Aleph de Borges”

A los docentes, investigadores y estudiantes:

Los invitamos a la Conferencia que dictará el


Dr. arq. Roberto DOBERTI

UNA AVENTURA COSMOLOGICA: Impulsada por
El Aleph
de Borges”


el domingo 14 de noviembre, a las 17 hs. en la Sala Augusto Cortázar

de la Biblioteca Nacional de la República Argentina en Agüero 2502

en la Ciudad de Buenos Aires.


"Esta Aventura permitió alcanzar el EUR-ALPHA-ALEPH objeto

símbolo de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de

la Universidad de Buenos Aires.

La forma simbólica surge en el cruce entre el maravilloso texto

de Jorge Luis Borges y los trabajos de Roberto Doberti sobre

la espacialidad, en particular la creación

del Espacio Unitario Recíproco.

Es fundamental que Borges concrete en un objeto tridimensional

la posibilidad de contener y mirar todo.

Todavía resultó más decisivo que al final del texto relativice ese objeto,

pero suponga la existencia uno verdadero.

EUR-ALPHA-ALEPH es un intento, a la vez metafórico y riguroso,

por alcanzar la imagen del verdadero ALEPH”



lunes, 12 de abril de 2010

DIBUJAR · HABITAR · Adrián Fortunato




“la realidad en cuestión"
Esta exposición de Adrián Fortunato puede entenderse como un juego,
pero se requiere una salvedad: nada es más serio que un juego.
En los juegos se juega todo.
Esta exposición puede entenderse como una incursión metafísica.
esto también merece una salvedad: la metafísica no es un tema de la filosofía.
Nos incumbe a todos y es tema central de la arquitectura;
no su mera especulación sino su concreto ejercicio.
Esta exposición habla del dibujo y la construcción, habla para interpelarlos.
Habla para no garantizarles tranquilidad.
Esta exposición disloca las fronteras entre representación y realidad,
entre símbolo y materialidad.

presunción de austeridad
En esta muestra hay una restricción deliberada de los medios;
en esta muestra hay una ampliación –no sé si deliberada- de los fines.
Despojarse del color, despojarse del volumen y de la superficie,
quedarse solo con la escueta línea negra,
quedarse en la desnudez y el rigor de esa línea.
Con ella mostrar la sensibilidad frente al mundo,
un mundo que se inestabiliza, se desmonta, se ironiza.
Usar para esa línea los recursos del trazo, de la digitalización,
de las sombras –que la replican en otros registros-,
de la construcción en varillas para que todo se vea.
Negar la posibilidad de escape, nada atrás de nada.

volver a otro lado
El dibujo y la construcción; ingenuamente el medio y la finalidad.
La representación y la realidad, ingenuamente dos mundos diferenciados.
El dibujo para la construcción; entonces construir el dibujo.
Construir el dibujo pero sin trampas,
construir estrictamente el dibujo, sin nada que el dibujo no diga.
Ahora el dibujo ingresa en la realidad, una realidad que vuelve al dibujo.
Esas construcciones a medio camino,
un parpadeo asombrado frente a ese real.
Realidad incompleta que dice
que toda realidad es incompleta o es una patraña.

objetos sin objetos
El dibujo en dos dimensiones
que refiere, alude, construye, las tres dimensiones.
Los objetos en tres dimensiones
que refieren, aluden, dibujan, las dos dimensiones.
La imagen virtual insistiendo en mostrar un espacio virtual,
una redundancia tan efectiva que anula la virtualidad.
¿Tal vez, todo sea realidad?
Objetos que no son objetos, objetos que son el dibujo de objetos.
diseños canonizados compartiendo la misma lógica con los cotidianos.
Cruces tan complejos que solo subsisten por la limpidez del trazo
que repica en el cruce, porque es trazo gráfico y material.

función no domesticada
Función fáctica que es desdeñada en la burocracia vital,
y entonces desnuda y escueta demarcación de la función simbólica.
Función fáctica que deviene en mero estar ahí,
en disponibilidad desplazada
función simbólica que demarca la falta,
que demarca la doble falta.
Falta de la función fáctica y falta del objeto en disponibilidad.
Duplicar la duplicación: dos veces los sillones innecesarios,
dos veces la ausencia de los sillones sumisos.
La función simbólica no se doblega ni habilita el desdén.

labores de la mirada
El dibujo es registro de lo presente y lo imaginado;
el campo en el que se despliega es inexorablemente el espacio.
En el espacio se realiza el recorrido del gesto.
El espacio recoge todas las marcas:
en la sensibilidad del papel, en la deslumbrante variabilidad de la pantalla
y en la dureza de la varilla metálica.
Entonces, el dibujo espacializa los conceptos.
Las consecuencias de ese esfuerzo, de esa torsión,
no son menos trascendentes: el dibujo conceptualiza el espacio.
El dibujo contiene más que lo existente y lo quimérico.
El dibujo se abre abriendo el mundo: será entonces crítica y anticipo.
Estos dibujos y estas construcciones no son espejos para mirarse;
son calificaciones del ojo
para la calificación del mirar y del habitar.”

textos de Liliana Giordano y Roberto Doberti

Marq. Museo de Arquitectura
Avda. del Libertador 999 esquina Callao.
De martes a domingos de 14 a 20
4800-1888

2º Congreso Iberoamericano de Teoría del Habitar


Organización y contácto
­UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
congresohabitar2@gmail.com

* Amparo Vega Arévalo, Directora del congreso
* Oscar Iván Salazar Arenas, Coordinación académica del congreso

ALTEHA
contactoalteha@yahoo.com.ar

* Roberto Doberti, Presidente de Althea
* Horacio Quiroga, Secretario de Althea
* Liliana D’Angeli, Prosecretaria de Althea.

Comité Organizador
* Amparo Vega Arévalo, Directora del Congreso, profesora del Instituto de Investigaciones Estéticas, Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia.
* Roberto Doberti, Presidente de Althea, profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
* Oscar Iván Salazar Arenas, Coordinador Académico, profesor del Departamento de Sociología, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia.
* Beatriz García, Instituto de Investigaciones Estéticas, Universidad Nacional de Colombia.

Comité Académico
* Fabián Sanabria, Decano Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia.
* Luis Carlos Colon, Vice-decano Investigación y extensión Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia.
* Jorge Iván González, Director del Centro de Investigaciones para el Desarrollo - CID, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Colombia.
* Horacio Quiroga, Profesor Universidad Nacional de San Juan (Argentina), Secretario de Althea.
* Liliana D’Angeli, Directora Centro de Investigaciones del Habitar, Universidad de Buenos Aires (Argentina), Prosecretaria de Althea.
* Mario Casalla, Presidente de la Asociación de Filosofía Latinoamericana y Ciencias Sociales.
* Enrique del Percio, Universidad de Buenos Aires, miembro de Althea.
* María Clara Vejarano, Directora Instituto Hábitat, Ciudad y Territorio, Universidad Nacional de Colombia.
* Egberto Bermúdez Cujar, Director del Instituto de Investigaciones Estéticas, Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia.
* Álvaro Ibatá Ceballos, Coordinador Maestría en Hábitat, Universidad Nacional de Colombia.
* Julio Abel Sánchez, Coordinador Maestría en Arquitectura de la Vivienda, Universidad Nacional de Colombia.
* Gustavo Peralta Mahecha, Coordinador Maestría en Ordenamiento Urbano – Regional, Universidad Nacional de Colombia.
* Dr. Arq. Carlos González Lobo. Profesor e Investigador de carrera en la Facultad de Arquitectura y en Posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México. Especialista en Vivienda Popular y Tecnologías Apropiadas y Apropiables.
* M. Arq. Alfonso Ramirez Ponce. Profesor de Teoría de la Arquitectura; Taller de Proyecto y Construcción en el posgrado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Más Info.

domingo, 11 de abril de 2010

DEL VIAJERO QUE SE PIERDE EN EL DESIERTO. Por Roberto Doberti


Un viajero se pierde en el desierto. Comienza entonces a caminar buscando algo que no sea desierto: oasis, ciudad, bosque, cauce de río, o borde de lago. Rápidamente comienzan sus sufrimientos: la soledad que le es inherente a esa vastedad, el cansancio, el calor abrumador del día y las noches gélidas, el hambre y al poco tiempo el martirio de la sed. La búsqueda que intenta ser sistemática, sostener la dirección en la que se sospecha la salvación, no siempre consigue mantener el orden; por momentos se hace frenética, variable en ritmos y direcciones.
Poco después aparece el peor de los padecimientos: los espejismos. Umbrosos oasis y espléndidas ciudades coronadas de cúpulas y pináculos refulgentes se dibujan ante sus ojos pero a medida que se acerca, aquello que constituía una salvación tan claramente delineada, se va desvaneciendo, confunde sus límites, anula sus colores. El viajero, otra vez, solo tiene frente a sí arena, piedra y una desilusión tan abrumadora como su sed y su cansancio.
Cuando sus fuerzas y su cordura están cercanas al límite de su destrucción, un espejismo, de los tantos que lo entusiasmaron, mantiene su presencia. Percibe la incomparable caricia de la hierba en la planta de los pies, conmovido tienta a apoyarse en el tronco de una palmera y su brazo recibe la firmeza del sostén, avanza más aún y encuentra la sombra, la fuente de aguas claras y frescas: ha llegado a un oasis.
El viajero encuentra en este oasis las satisfacciones tan ansiadas. Están ahí el verde, el agua, los frutos dulces y sabrosos y para mayor comodidad y placer del viajero, en seguida descubre que el oasis está poblado por nativos simples y amables, y más aún, por nativas menos simples y más amables.
La desesperada búsqueda ha terminado; se inicia entonces un período de instalación placentera, de recuperación deleitosa de las fuerzas y la armonía, de reconocimiento y comprobación de que el oasis que ha alcanzado le brinda cada uno de esos goces sin restricción ni avaricia alguna.
Sin embargo, pasado un tiempo que nadie midió en días o meses, una mañana los nativos descubren con sorpresa que el viajero ha desaparecido. Luego de llamarlo a grandes voces y recorrer en todas direcciones el oasis, alguien descubre unas huellas, que no pueden pertenecer a nadie más que al viajero, que se pierden en el desierto.
Los nativos no intentan seguirlo, les duele su partida pero no pretenden persuadirlo de otro destino. El viajero llegó y partió por sus propios medios, por voluntad y decisión que exigen esfuerzo, valentía y tal vez algo de desmesura.
El viajero reinició su marcha por el desierto porque había algo que el oasis no le brindaba, no le podía brindar: los espejismos. El viajero camina tras el espejismo de sus espejismos, tras la visión de las visiones.
La fábula no contiene el futuro del viajero; no nos dice si otros oasis más bellos que el abandonado están en su recorrido, o tal vez encuentre esas ciudades del esplendor y la sabiduría, o los ríos caudalosos orientados al mar infinito; o menos afortunado solo enfrente la tortura del recorrido que va minando sus dilatadas esperanzas y sus limitadas fuerzas.
La fábula parece decirnos que el viajero eligió su destino, pero no anula la posibilidad de que su destino fue construir esta fábula.

  • El viajero –que simboliza al teórico– se encuentra perdido en el desierto –que simboliza la incertidumbre, la inasibilidad de lo real, la incomprensión radical que abruma y enloquece– pero no se define cómo ni porqué. Puede haber sido por negligencia o error, puede haber sido abandonado como castigo por los demás integrantes de una caravana o puede haber elegido ese destino vislumbrando los placeres del oasis.

  • El viajero sabe que el oasis no es negación del desierto sino su demarcación. Si todo fuera meramente arena y piedra ningún paso tendría sentido ni dirección, aunque nos liberaría de la obligación de discernir entre los espejismos y las concreciones del oasis, puesto que solo habría sequedad y fantasía. Si todo es oasis, si nunca se encuentra la necesidad del andar, la imperiosa exigencia de orientar ese andar, se inhabilita la apertura del horizonte y del sueño inefable. El saber –simbolizado por el oasis– es siempre precario e inevitablemente insuficiente, la incertidumbre –simbolizada por el desierto– está siempre presente, es vasta e inagotable pero es la condición que hace posible el oasis.

  • La cuestión de la utilidad de la teoría se convierte en dudosa, negociada y estéril si se exigen garantías o se imponen límites. La función de la teoría es instalar el mundo; no estoy diciendo que sirve para instalarse en el mundo como si éste ya estuviera dado. Yo puedo creer que el mundo está dado, que tiene de suyo un ordenamiento con jerarquía y distinciones, pero simplemente es porque alguien lo estatuyó así, me lo ha ordenado, valorado y particionado: esta es la estructura de una cárcel.

  • Yo prefiero compartir el delirio del peregrino y no la docilidad del prisionero.

  • Hay algo más: el viajero y su sombra, recorriendo el desierto bajo un sol implacable son la imagen del teórico y el poeta. Nadie sabe cuál es uno y cuál el otro, no importa puesto que no pueden ser escindidos.

  • A veces me parece ver el desierto surcado por vendedores de baratijas y por grupos de indolentes turistas. Sin embargo solo me parece: los mercaderes astutos y los excursionistas con sus sonrientes azafatas ni siquiera han ingresado al desierto, y el oasis les queda tan lejos que tampoco pueden fantasearlo.